La hostelería ha sido uno de los sectores que más ha sufrido desde que el Gobierno decretase el Estado de Alarma hace casi un año y medio. Entra ayudas que no llegaban, impuestos y alquileres que había que seguir pagando, muchos optaron por cerrar las puertas de aquellos negocios que les habían dado la vida durante tantos años. Para esclarecer cómo fue tratado desde las autoridades este problema, hablamos con José Luis Yzuel, presidente de la Confederación Empresarial Española de Hostelería (FEHR).

1. ¿Cuál cree que es la situación de la hostelería respecto al resto de países desarrollados? ¿Seguimos siendo el referente o “la envidia mundial”?

En España tenemos un modelo de socialización en el que la hostelería ocupa un papel protagonista. Esto tiene un fuerte impacto en nuestro modelo turístico, ya que los extranjeros que nos visitan valoran mucho nuestra forma de relacionarlos, nuestro ocio asociado y bares y restaurantes, que no se produce en otros países del mundo. En este sentido tenemos un modelo único que debemos cuidar, ya es un valor intangible que nos diferencia de los demás, y que como sociedad forma parte de nuestra cultura.

2. Por qué cree que en España no se está apoyando a un sector masivo que sustenta la economía del país y que más aporta al PIB (alrededor de un 6,2%) y da empleo a miles de trabajadores junto con el turismo? ¿Cree que están siendo efectivas las políticas y ayudas que se están implementado?

Desafortunadamente, las ayudas están muy lejos de ser una bomba de oxígeno para el sector, ya que, a diferencia de lo que sucede en los países de nuestro entorno, las medidas restrictivas, que se han concentrado en nuestro sector, no han venido acompañadas de manera inmediata de ayudas directas que permitan las subsistencia de los negocios . Desde un primer momento no se ha tratado con la suficiente seriedad al sector turístico, y especialmente a la hostelería, teniendo en cuenta que el sector empleaba a 1,8 millones de personas antes de la crisis a través de los más de 300.000 establecimientos que lo componían. Estamos hablando de muchas personas que pueden perder su empleo si desde las diferentes Administraciones no se ponen en marcha ayudas de carácter urgente.

¿Por qué cree que la hostelería continúa siendo el sector más castigado si se ha comprobado que la mayoría de los contagios provienen de reuniones ajenas a los restaurantes y las terrazas?

Esto es algo que no alcanzamos a entender, ya que desde un primer momento se ha puesto en le foco de todas las restricciones a este sector y se le ha criminalizado cuando los propios datos del Ministerio de Sanidad reflejaban en su última actualización que sólo el 2,9% de los contagios se han producido en la hostelería, mientras que los encuentros privados en domicilios han concentrado más del 15%, porque bajamos la guardia al estar en un entorno privado. Desde el primer momento hemos sido un sector responsable que, como no podía ser de otra manera,

hemos antepuesto los criterios sanitarios, pero también hemos pedido evidencias científicas que avalasen las decisiones que se tomaban y nuca hemos tenido respuesta en este sentido.

¿Considera que con estas sanciones se está “metiendo miedo” a los clientes y consumidores? 

Es evidente que todos nos enfrentamos a una situación nueva en la que necesitamos la mayor certidumbre posible y en este sentido la obligación de las diferentes Administraciones es actuar con seriedad y rigurosidad y dotar de confianza a los ciudadanos. Muchas de las medidas adoptadas han puesto a la hostelería en el foco, generando una crisis de confianza por parte de los clientes. Aún así, como comentábamos antes, somos un país con una fuerte vinculación con la hostelería, por lo que, intentado ser positivos, esta crisis ha puesto en valor el fuerte apoyo que hemos tenido por parte de los ciudadanos.

¿Cree que no se están midiendo correctamente los niveles de contagio en bares y restaurantes? Por otro lado, ¿el Ejecutivo cuenta con sus valoraciones/peticiones en la implementación de los diferentes planes de sanidad? ¿Sería más efectivo un plan conjunto que uno por cada comunidad autónoma?

Como comentaba al principio, los datos oficiales revelan que en la hostelería sólo se han producido el 2,9% de los casos, por lo que no se entienden las duras medidas adoptadas por la Administración. Desde el primer momento nosotros hemos tendido nuestra mano al Gobierno central, y posteriormente a las Comunidades Autónomas para participar en el proceso de toma de decisiones y que las medidas adoptadas tuvieran el menor impacto posible en el sector. No obstante, retomando lo comentado en la pregunta anterior, todo aquello que dote de confianza a los ciudadanos es bueno, no sólo para le sector, sino para la economía en general, por lo que creemos que debería haber un plan central que garantizase esa confianza y que pudiese moldearse en función de las circunstancias de los territorios.

¿Cuál sería la medida menos dañina para el sector? ¿Reducción de aforos, cierres parciales, cierre total…? ¿Cuál es el escenario que se espera respecto a las fechas señaladas? ¿Se está notando un descenso en el número de reservas de cenas de empresa? ¿Se ha planteado una reestructuración general de los horarios de servicio?

Nosotros en el momento actual pedimos que nos dejen trabajar, que dejen de arruinarnos con las medidas que se están estableciendo y nos dejen poder salvar los negocios. Los propios datos del Ministerio de Sanidad ponen de manifiesto que la hostelería no es foco de contagio, por lo que no se entiende la concentración en el sector de medidas restrictivas. El sector necesita certidumbre para poder organizar su actividad y necesita ayudas de carácter urgente para poder soportar la situación con el descenso de actividad que está sufriendo.

Esto es lo que ha sucedido en los países de nuestro entorno. En Francia el anuncio del cierre de establecimientos vino acompañada desde el minuto uno de una ayuda de 10.000 € al mes para las empresas. Desde el punto de vista positivo sí que hemos detectado que los clientes quieren seguir disfrutando de la hostelería, y es cierto que la mayoría opta por espacios abiertos, pero también que se han adaptado bien a los nuevos horarios y han hecho un esfuerzo por adelantar la hora de las cenas.

Muchos negocios han ampliado su servicio en terrazas (con la inversión en capital material que eso conlleva) con el fin de estimular la demanda. ¿Están recibiendo lo que se esperaba? ¿Hasta cuándo cree que durará esta laxitud con respecto a los permisos de los ayuntamientos? ¿Cómo cree que está trabajando en este aspecto el Ministerio de Consumo?

Resulta difícil para las empresas poder acometer más gastos e inversiones  y más sin tener la certidumbre, por parte de las Administraciones, de la efectividad de esas medidas o que éstas supongan un garantía 

Restaurante

para el mantenimiento de la actividad. Los permisos en materia de terrazas son una competencia autonómica, por lo que al igual que ha sucedido con otros ámbitos, como impuestos o las propias restricciones, ha habido una situación muy dispar. En cuanto al Ministerio de Consumo, desde el primer momento de esta crisis, no ha sido excesivamente empático ni ha hecho las cosas fáciles al sector.

¿Cuál cree que será el futuro del ocio nocturno? ¿Por qué siempre ha sido el más castigado?

Desde un primer momento el foco se puso en este segmento de actividad. Es cierto, que es más complicado el control de las medidas de seguridad en estos locales, porque a veces los propios clientes de estos locales no están tan concienciados. En cualquier caso es necesario que se acometan medidas que eviten la desaparición de este segmento de ocio. España tiene una oferta de ocio nocturno muy desarrollada con un disfrute muy grande de la noche, que es un modelo copiado por muchos países, y que estamos convencidos que volverá una vez que pase esta crisis, pero para ello es necesario que las Administraciones apoyen con ayudas directas a todas esas empresas que ahora no pueden desarrollar su actividad.

¿A qué cree que se debe tanta falta de predicción en el ámbito de la restauración, a pesar de que se sabía con seguridad que nos enfrentaríamos a una segunda ola? ¿Cómo calificaría el trato de las autoridades a los dueños y empleados de bares y restaurantes?

 

En varias ocasiones hemos mostrado nuestras quejas por la falta de planificación y continua improvisación por parte de las Administraciones. Este hecho no permite a los hosteleros organizarse. Al mismo tiempo hemos mostrado nuestra disposición a colaborar con ellos y buscar, de manera conjunta, las mejores soluciones para el sector. Creemos que las autoridades no han respetado a este sector ni le han dado su sitio ni su importancia, siendo un sector que emplea a 1,8 millones de personas y aporta el 6,2% del PIB.

Muchos negocios no saben cómo proceder a la compra de bienes con los proveedores porque desconocen qué pasará al día siguiente debido a que se producen cambios prácticamente de la noche a la mañana. ¿Qué les aconsejaría para no disminuir su rendimiento y evitar mayores pérdidas?

Ese es precisamente una de las consecuencias de los continuos cambios, que no permite a las empresas poder tener una planificación. Es difícil aconsejar en

este sentido porque hay demasiadas realidades y tipos de establecimientos.

Ha aumentado el IVA de las bebidas azucaradas de un 10 a un 21%, pero esta medida no ha afectado de momento a los hosteleros.  ¿Cuáles son las previsiones a corto-medio plazo en el sector? ¿De qué dimensiones sería su implementación?

Se trata de una medidas, que impacta de forma directa al consumo, que se va a retraer. Con ello el Gobierno demuestra también una gran falta de sensibilidad con un sector como el de la hostelería, gravemente afectado por la pandemia, que no puede asumir más medidas que impacten en el consumo. Son muy necesarias de manera urgente medidas que lo impulsen y no que lo frenen.

José Luis Yzuel

José Luis Yzuel

Presidente de la Confederación Empresarial Española de Hostelería (FEHR)