¿Podría el coronavirus ser causa de aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo?
La respuesta a esta pregunta es un sí rotundo. De hecho, fuentes del Gobierno han anunciado recientemente que están valorando implantar medidas para que los trabajadores que se vean sometidos a medidas de regulación de empleo por esta causa, vean ampliadas sus prestaciones por desempleo. Así mismo, en caso de tener que estar de baja por contagio o/y tener que guardar cuarentena también hay que tener en cuenta las posibles medidas y opciones como el teletrabajo.
Por ejemplo, el sector de organización de eventos, o cualquiera de los vinculados al turismo, son algunos de los que ya están empezando a notar el impacto de las medidas de prevención de la pandemia.
Así, ha sido notorio el caso del Mobile World Congress de Barcelona, que fue cancelado por el virus. Seguramente muchas de las empresas de servicios relacionadas con dicho evento hayan perdido contratos o clientes por esta causa. Una de las medidas que pueden adoptar las empresas para mitigar este tipo de situaciones es un Expediente de Regulación Temporal de Empleo.
¿Qué es un Expediente de Regulación Temporal de Empleo?
El ERTE es una figura jurídica que, básicamente, supone la posibilidad de que la empresa, al verse afectada por causas económicas, técnicas u organizativas, pueda suspender los contratos de trabajo de los empleados, o bien reducir la jornada de éstos. Por tanto, durante este período, la empresa se ahorraría parte o la totalidad de los salarios de los empleados afectados por la medida; las empresas vendrían obligadas, eso sí, a seguir ingresando las cotizaciones de los trabajadores.
Los empleados afectados por un ERTE, durante el tiempo en que este se mantenga, cobrarían la prestación por desempleo, o parte de ella. Es decir, que el procedimiento de ERTE permite aliviar la situación económica de una empresa enviando a los trabajadores al paro de forma temporal, con el fin de conseguir recuperar la viabilidad del negocio y evitar un cierre definitivo.
Al finalizar el ERTE, los empleados se reincorporarían a su puesto de trabajo, conservando todos sus derechos: antigüedad, salarios, horario, etc.
Si el coronavirus o las medidas de prevención establecidas para el mismo han supuesto para su empresa una pérdida de clientes o de facturación que ponga en riesgo el mantenimiento de los puestos de trabajo, podría beneficiarse de la aplicación de un ERTE.
Podría con esta medida ahorrarse los salarios de parte o la totalidad de la plantilla durante un período de tiempo determinado.
El procedimiento para llevarlo a cabo es complejo, y la normativa es estricta; en estos procesos intervienen de forma preceptiva tanto la Autoridad Laboral como la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
No cumplir con la normativa podría tener consecuencias desastrosas, desde sanciones de la Inspección de Trabajo a que el ERTE sea anulado o los trabajadores no puedan cobrar el desempleo.
- Comunicación a los empleados del inicio del procedimiento.
- Comunicación de inicio del procedimiento a la Autoridad Laboral.
- Período de consultas con los representantes de los trabajadores.
- Informe de la Inspección de Trabajo.
Es imprescindible contar con el asesoramiento de expertos en Derecho Laboral; desde el punto de vista de la empresa, para lograr los objetivos propuestos con el Expediente de Regulación de Empleo; desde la perspectiva de los trabajadores, para garantizar que sean respetados sus derechos.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha editado una guía de actuación para saber cómo actuar ante determinados casos, puedes descargarla abajo. Si necesitas ayuda con este tema estaremos encantados de atenderte, sabemos la inquietud que puede estar causándote el modo en que pueda afectar a tu negocio y a tus empleados este tema.
Alberto Puyuelo
Asesor Laboral